El objeto de la actuación es rehabilitar la edificación del Depósito elevado de agua, para recuperar, no ya su función original, pero sí su espíritu catalizador y de interconexión entre las diferentes edificaciones del conjunto que forman hoy el antiguo Matadero Municipal, dotándole de un nuevo uso.

El depósito de agua se eleva 15 m sobre una estructura de hormigón armado con un basamento de fábrica de dos metros de altura, es decir, la base de la cuba se encuentra a 17 m sobre el nivel de la calle. Dicha cuba tiene un diámetro de 14 m en su interior y 5,5 m de altura, a la que se accede por una escalera de hierro; se cubre con una bóveda esférica rebajada con un linternón de ventilación. Su construcción se realiza entre 1.916 y 1.917, aunque el proyecto es de 1.910 del arquitecto Bellido, autor de todas las edificaciones del Matadero, se atribuye la posible participación del ingeniero José Eugenio Ribera en el diseño o cálculo del depósito.

Por lo tanto, el depósito de aguas del Matadero de Madrid constituye un hito de la construcción en España, pues es, probablemente, el primer depósito elevado, junto al de Salamanca, construido completamente en hormigón armado.