SOBRECUBIERTA DE LA BASÍLICA DE EL ESCORIAL

Patrimonio Nacional contrata a BCP Ingenieros como asistencia técnica para  realizar un cambio de la impermeabilización de parte de la cubierta del monasterio del Escorial, en particular la correspondiente a la nave principal de su Basílica. Como parte de la obra se realizaría durante el invierno y la primavera, el riesgo de que el agua pudiera dañar la cubierta y los frescos de la basílica era grande. Para evitar dichos daños, se pretendía ejecutar la obra bajo una sobrecubierta que protegiera al monasterio de la acción del agua y de la nieve.

La superficie a cubrir era de cerca de 1500 metros cuadrados, formando un rectángulo de 30 metros de ancho y 46 de longitud.

 

Las posibilidades no eran muchas. El acceso a la cubierta debía realizarse a través del Patio de Reyes. Las dimensiones de la puerta de entrada a dicho patio, alrededor de 3 metros, permitían el acceso a camiones y grúas de tonelaje y tamaño limitados. Por otro lado las dimensiones del patio tampoco permitían un ángulo de ataque generoso a la pluma de un camión grúa que intentase elevar una estructura metálica desde el Patio de Reyes. La cubierta está situada a 40 metros de altura, por lo que la sobrecubierta debería alcanzar en su punto más elevado cerca de 45 m, con una luz cercana a los 30m.

 

La posibilidad de montar una estructura metálica in situ no parecía muy atractiva.  Lo más verosímil era ejecutar una estructura metálica en el Patio de Reyes e izarla con grúa. Debido a las dificultades mencionadas anteriormente, dicha estructura debía ser lo más ligera posible. Se optó por una estructura espacial de nudos articulados, muy ligera, y cuyo coste elevado, se compensa al reutilizarla en obras posteriores.